Katrine Helene Andersen, Dinamarca.
Es profesora contratada del departamento de Inglés, Alemán y Lenguas Románicas (Área de español) en la Universidad de Copenhague. Es licenciada y doctora en filosofía y literatura por las Universidades de Aarhus y Complutense de Madrid. Ha publicado varios estudios sobre el pensamiento español, con especial atención a las dimensiones filosóficas de autores como Miguel de Unamuno, Baltasar Gracián y Juan Larrea.
Pensar poéticamente.
La evolución poética en Juan Larrea.
A primera vista, la obra de Juan Larrea está dividida en dos géneros, poesía y prosa, que también corresponden a dos períodos cronológicamente separados. La producción poética, que es el centro de su atención en los primeros años, cede el paso a la prosa y los ensayos posteriormente. No obstante, la poesía sigue marcando su producción y su pensar, no como forma estética, sino como modo de pensar y como su manera de contemplar el mundo. En ello está centrada mi ponencia del festival de literatura de este año.
Pese a la tardía publicación de su poesía, Larrea gana gran reconocimiento como poeta y es su poesía la que ha hecho resonar su nombre con más fuerza. Busca la metafísica y el más allá a través de la poesía, pero parece que ésta no satisface su anhelo, de modo que abandona la producción poética después de un viaje a Perú en 1931. Tras abandonar los poemas, su producción intelectual, en palabras del propio autor: “derivó hacia otros rumbos no menos poéticos en realidad, aunque sí más objetiva y concretamente culturales”. Es, en otras palabras, el estudio de la cultura el que le hace abandonar los poemas. El estudio de la cultura no es un asunto sencillo en el caso de Larrea; busca la universalidad de la humanidad y una cultura común, es decir, aquello que une el Viejo Mundo con el Nuevo y sobrepasa tanto fronteras como épocas. Para ello necesita un método o un modo de pensar que le permita transcender el tiempo y este mundo; este método es la poesía, un pensar poéticamente, porque solo la poesía le permite acercarse a una universalidad y una comprensión transcendental de la cultura y la realidad ya que la poesía transciende este mundo y apunta al más allá. Incluso habla de una realidad poética que solo se deja ver si insertamos la poesía en el eje central de nuestra manera de contemplar el mundo. En la fase tardía de su actividad intelectual, no comprende la poesía como la palabra poética que une idea y expresión, sino que viene a ser una manera creativa e imaginativa de interpretar los mitos y los datos históricos para dejar que apunten al algo más que su mero significado factual. Intenta alcanzar el más allá y la dimensión universal del ser humano y de la cultura releyendo la historia simbólicamente y repensándola desde una cronología inversa, es decir, una cronología del porvenir que no se desarrolla desde un principio de causalidad sino desde un principio profético, y para ello le sirve la poesía.
El pensar de Juan Larrea hace uso de conceptos y disciplinas como la historia, la religión y la poesía, pero los reinventa y les concede un contenido nuevo y abstracto para hacerles encajar en una filosofía que no se basa en la razón sino en la imaginación y la poesía. Solo alejándose de la filosofía racional tradicional, se hace posible su proyecto de transcender este mundo.
Fotografía©Lorenzo Hernández
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